Las encargadas de este diseño único en uno de los aclamados barrios de Madrid, Barrio de las Letras, son Cristina Espejo y Marta Goyanes, del estudio Espejo&Goyanes.


La idea principal eran dos plantas separadas, sin embargo se convirtió en un ático dúplex con terraza gracias a su escalera de semi caracol de diseño propio. Presentan esta mezcla de estilos que busca una decoración fresca y atemporal, la cual es capaz de adaptarse a los diferentes tipos de inquilinos vacacionales que acogen.


La planta de abajo se caracteriza porque en el suelo y rodapié son de roble, a excepción de la cocina, la cual, a pesar de ser abierta, queda claramente dividida como estancia al cambiar el parqué por suelo de barro.
Como estancia social tenemos el salón, en el que la madera sigue predominando, como la mesa auxiliar o la mesa de centro, ambas en madera.

“Mezcla de estilos que busca una decoración fresca y atemporal, la cual es capaz de adaptarse a los diferentes tipos de inquilinos vacacionales que acogen”
Con la intención de cuidar hasta el mínimo detalle, los muebles de la cocina están teñidos y no pintados, pues tenían claro que querían que las vetas de la madera siguieran siendo visibles. La isla separa la cocina y alberga el fregadero además de ser barra, tanto para desayunos como para comidas informales.

En la habitación de matrimonio ubicada en la segunda planta, se le ha querido dar prioridad a las vigas, para ello han cubierto las paredes y decorado la cama con colores blancos y neutros.


Decoración que se replica en el baño, ya que se prioriza a las vigas. Para ello los elementos que lo componen son sencillos y de colores similares. Optan por un espejo antiguo en vez de uno grande para mantener la esencia natural.


La terraza se caracteriza por el banco de obra, capaz de albergar a más gente, y la mesa rectangular con estructura metálica. Es el espacio ideal para desayunos, comidas y cenas en los días de verano, puesto que incluso tiene distribución, siendo la del banco de obra la de estar, y la que te permite disfrutar de las vistas al Barrio de las Letras, la de comedor.