Un espacio espectacular, con elefante incluido, donde celebrar la vida.
Ubicado en pleno corazón de Madrid, en el número cuarenta y tres del Paseo de la Castellana, Fanático se alza majestuosamente con un enorme elefante en su interior, que nos adentra en su seductor universo particular.
Un llamativo y cuidado interiorismo, donde los detalles son los grandes protagonistas de la sala, y una selecta carta donde prima la calidad para que nuestra aventura gastronómica en Fanático, sea verdaderamente inolvidable.
Fanático cuenta con un espacio de unos cuatrocientos metros cuadrados, repartidos en dos plantas, que hacen gala de una decoración de estilo retro que nos hace viajar en el tiempo. Un viaje al pasado repleto de elementos animales. Una vuelta a los orígenes, que se complementa con una cocina en la que prima la calidad del producto. Una propuesta gastronómica de influencias mediterráneas y española, que se saborea en un exótico escenario presidido por un descomunal elefante.
El decorado de Fanático parece sacado de un circo de los felices años veinte, donde los buenos momentos están siempre asegurados. Comer y beber en Fanático es una auténtica fantasía sensorial. Un restaurante donde el espectáculo es el buque insignia, con los magníficos shows que acompañan a gran parte de los platos de su carta.
En nuestra primera visita a Fanático, comenzamos saboreando unos espectaculares buñuelos de carne guisada con salsa brava que son una verdadera delicia. Sabrosos y con un punto picantito, nos condujeron a unos riquísimos langostinos en tempura pasados por mayonesa picante y ensalada de hojas verdes. Una elaboración perfecta con un acertado toque de exotismo que nos cautivó desde el primer bocado.
De los platos principales, probamos un fabuloso bacalao a la brasa con su jugo ligado como un pil pil, que acompañamos de una seductora guarnición de pimientos rojos asados al carbón. Una elaboración equilibrada, saludable y sabrosa que compartió protagonismo con un sensacional escalope de solomillo con duxelle de champiñones y salsa Perigord. Una excepcional receta que acompañamos de unas patatitas fritas muy crujientes, que resultan verdaderamente adictivas.
De postre, nos decantamos por la original torrija de croissant con helado de vainilla, sin duda la mejor forma de concluir una comida memorable.
Fanático, mucho más que un restaurante. Una inolvidable experiencia sensorial que engancha. Un concepto atrevido, divertido y con garra, que se complementa con una excepcional coctelería que merece la pena probar. Sin duda alguna, uno de los locales de moda de la capital. El lugar ideal para ir a ver… ¡Y ser vistos!
Fanático
Dirección: Paseo de la Castellana, 43, Madrid.
Teléfono: 911 88 88 40.
Web: grupocarbon.es/restaurantes/fanatico/
Precio medio: 45 €.
