Cruzar el umbral de La Giralda supone embriagarse con la maravillosa esencia del sur. Un restaurante familiar, con un encanto especial, donde el disfrute está siempre asegurado. Ubicado en la madrileña calle de Claudio Coello, visitar La Giralda es casi como viajar a Andalucía.


Un encantador espacio con una inconfundible iconografía taurina y una preciosa decoración de corte Andalusí, donde no faltan nunca una amplia variedad de apetecibles bocados. Sus famosas frituras, sin duda de las mejores de la capital, comparten protagonismo con una amplia variedad de platos. Opciones para todos los gustos con un denominador común, la calidad.
En La Giralda trabajan siempre con las mejores materias primas y grandes dosis de cariño, algo que se nota y sobre todo se saborea. Su artífice, el carismático Carmelo Espinosa, dejó atrás el mundo del toro y su profesión de novillero por su otra gran pasión, la hostelería.

Un emprendedor nato. Un trabajador incansable.
Carmelo empezó desde abajo, trabajando como camarero en una pequeña freiduría de la madrileña calle de Hartzenbusch, que más tarde se quedó para montar su primer restaurante de La Giralda. La gran acogida le animó a montar más locales bajo el mismo nombre, y llegó a tener hasta cuatro sucursales de La Giralda en Madrid. Todo un imperio que desgraciadamente se vio gravemente afectado por la terrible crisis económica de 2008.

En la actualidad, Carmelo regenta La Giralda de la exclusiva calle de Claudio Coello, en el corazón del barrio de Salamanca. Un restaurante auténtico y entrañable donde siempre nos hacen sentir como en casa, y donde las noches de los viernes podemos disfrutar del espectáculo de flamenco de la maravillosa Isabel Luna.
Visitar La Giralda se precia a empezar saboreando una copita de fino, que siempre viene acompañada de un rico aperitivo de la casa, sus riquísimas patatas con alioli casero, la mejor forma de calentar motores antes de comenzar a disfrutar de su tentadora carta.

En esta ocasión, y como suele ser costumbre, comenzamos compartiendo su espectacular fritura variada. Una abundante fuente de pescaito frito compuesta por calamares, salmonetes, boquerones, chopitos, cazón… Una delicia en toda regla que ha cosechado una merecida fama y que nos condujo a unos sabrosísimos callos a la madrileña con una salsa que no pudimos evitar rebañar a conciencia. Espectacular.

Para terminar, el propio Carmelo nos recomendó probar el arroz caldoso de rabo de toro. Una especialidad que bordan y que nunca falla. La única pega es que nos dificulta llegar con hambre al momento del postre. Por ello, nada mejor que terminar con un refrescante sorbete de limón, que ayuda a limpiar el paladar y facilita la digestión. Un acierto en toda regla.

Un viaje al sur nos aguarda en La Giralda. Un restaurante de producto. Todo un clásico en la capital. El mejor plan cuando lo que se busca es DISFRUTAR.

LA GIRALDA
Dirección: Claudio Coello, 4, Madrid
Teléfono: 91 576 40 69
Web: www.restauranteslagiralda.com
Precio Medio: 40€