Rodrigo Galo, su affaire con la peluquería se convirtió en su pasión

Como reto se ha marcado hacer del sector de la moda, la publicidad y los eventos un lugar mejor. Su secreto, no perder la humildad.
By Ana Gallego Solana
Fotografia: Toni Sorvent y Judith Moreno.
Modelos: Generation Models y Wild mgmt.
No es lo mismo amar tu trabajo que tu profesión, y Rodrigo Galo puede dar testimonio de ello. De comenzar en un salón de peluquería a labrarse un reconocido hueco en el mundo de la moda, el extremeño no paró hasta que consiguió sus objetivos.

¿Cuándo comenzó tu interés por la peluquería? ¿Fue vocacional? La verdad es que no fue tan vocacional, la vida me llevó al inicio de este camino casi sin darme cuenta. En aquel momento yo estudiaba electrónica y en la clase de al lado estudiaban peluquería. Las alumnas practicaban entre ellas y yo veía los marcados de secador que se hacían y cómo los lucían. ¡Fue como un flechazo! En ese instante, casi sin darme cuenta, estaba decidiendo mi destino. Mientras terminaba mis estudios de electrónica, comencé a peinar a amigas y familiares de manera autodidacta. Meses después, mi abuela me ofreció el mejor de los planes: irme a vivir con ella a Madrid y empezar a trabajar como aprendiz de peluquería en el salón de su hija, mi tía.

¿Cómo supiste que querías ser peluquero? 

Desde mis inicios, cuando trabajaba en el salón, tuve claro que esta era mi profesión, pero aún no había encontrado el trabajo ideal. Sabía que la peluquería y la belleza eran lo mío, pero trabajar en el salón, no tanto. Sentía ese conflicto interno de amar mi profesión, pero no mi trabajo. Cuando dejé el salón y comencé mi carrera como peluquero freelance, comencé a amar ambas cosas, mi profesión y mi trabajo.

 

“Cuando dejé el salón y comencé mi carrera como peluquero freelance, comencé a amar ambas cosas, mi profesión y mi trabajo”

¿La transición al maquillaje fue una evolución natural de tu profesión? ¿Por qué quisiste añadir esta habilidad a tus cualidades? 

Podríamos decir que poco a poco el maquillaje me fue atrayendo y seduciendo, y llegó el momento en que empezaron a fusionarse. También creo que es un valor añadido para mí como profesional, me completa y me brinda más oportunidades. Por otro lado, la industria de la moda en España requiere dominar ambas disciplinas, si quieres trabajar en este sector tienes que dominar el cabello y el maquillaje.

Con el cabello siento que modelo una materia, le doy forma, textura, volúmenes… Y con el maquillaje es diferente, es algo más parecido a la pintura, jugar con el color, mezclarlos, y crear con la brocha. Son cosas totalmente diferentes entre sí, pero que se complementan a la perfección.

El cabello, igual que la piel, es diferente en cada persona y presenta desafíos en cada cliente. ¿Hay alguna técnica de la que te sientas particularmente orgulloso? 

Así es, y tienes que ver y tocar muchos tipos de cabello para identificar las necesidades de cada uno con tan sólo mirarlo. Creo que un resultado exitoso, está en un buen diagnóstico de las necesidades del cabello y las del cliente, qué necesita su cabello y también qué necesita el cliente para sentirse y verse bien en ese momento.

Creo que la experiencia de mis inicios en el salón me dio mucha ventaja con el brushing, el marcado de cepillo y secador de toda la vida, la base de la peluquería. Es una técnica que puede parecer obsoleta, pero creo que es necesaria y básica para tener unas bases sólidas de peluquería y no tener limitaciones.

¿Cuál es la clave del éxito en un look en el que realizas tanto la peluquería como el maquillaje? Sin duda, la armonía; que nada sobresalga y que todo encaje. Para mí, eso es lo fundamental. Siento que el peinado y el maquillaje han de ir en armonía con el vestido y demás complementos. Si hay equilibrio brillas, pero encontrar ese equilibrio es lo más difícil.

¿Con quién te gustaría trabajar que aún no lo hayas hecho? Adoro la belleza femenina, las mujeres de mi familia han estado muy presentes y me han inspirado muchísimo. Por eso me hace muy feliz conocer y trabajar con cualquier mujer de gran personalidad, elegante y con carisma. Pero tengo que serte totalmente sincero, en el plano celebrities, modelos…, me gustaría conocer a Nieves Álvarez y hacerle un look para una alfombra roja. ¡Ella me inspira!

¿Por qué decidiste lanzarte a abrir tu propia academia online de peluquería de plató? ¿Tienes algún otro proyecto en mente para el futuro? En pleno confinamiento, la vida me ofreció la oportunidad, puso la idea frente a mí, y viendo una necesidad en el sector de formaciones en cuanto a técnicas de peluquería de plató, lo vi claro. Mi intención es ayudar a maquilladores y peluqueros a que mejoren su técnica de peluquería de plató, y así puedan sentirse más completos y realizados como profesionales. La academia online que he creado es, digamos, mi granito de arena para hacer del sector de la moda, la publicidad y los eventos, un lugar mejor. Ahora estoy trabajando en mi próxima formación online, creando contenido para los alumnos. Y, al mismo tiempo, compaginando este aspecto de formación con mi carrera de peluquero y maquillador freelance.

“Si en el día consigo hacer feliz a un cliente con mi trabajo, entonces ha merecido absolutamente la pena”

¿Cuál consideras que ha sido tu mayor logro hasta la fecha? La vida es un aprendizaje constante, todo es un aprender y desaprender, tener la humilde actitud de un alumno hará que la vida te siga sorprendiendo… si crees que ya sabes todo, vivirás una vida laboral y personal muy pobre. Mi mayor logro ha sido ese, seguir sorprendiéndome a mí mismo y, a la vez, conmigo mismo.

¿Cómo definirías tu estilo? Hace años una clienta muy especial me dijo que mi estilo era sofisticado y elegante. Me hace gracia contarlo de esta manera, pero así fue. También te lo cuento porque creo que cómo me ven los demás puede definir mejor mi estilo de como lo haría yo mismo.

Al final nuestra visión o concepto de belleza impregna nuestros peinados y maquillajes. Trascendiendo y conectando con los demás, es imposible que no te vean. 

¿Algún must en cuidado del cabello?  Me encantan los aceites en seco o acuosos para el cabello. Humedezco la melena y aplico el aceite previamente calentado en las palmas de mis manos, lo hago de medios a puntas. Después desenredo el cabello y paso a secar la humedad con el secador a temperatura y velocidad media, pero no lo seco del todo, siempre dejo algo de humedad para que se termine de secar al aire. Si es necesario, se puede retocar algún mechón con un rizador para ganar mayor definición. Utilizo este ritual para conseguir un cabello ondulado muy orgánico y natural. ¡Te sorprenderás!

¿Qué es lo que más te apasiona de empezar a trabajar con un cliente?Hacerle feliz; si en el día consigo hacer feliz a un cliente con mi trabajo, entonces ha merecido absolutamente la pena.

¿Un look que nunca falla? Una coleta/moñito (del tipo que sea) y una piel jugosa con un labio rojo mate. Para mí es la apuesta segura.

¿Quién es para ti la mujer mejor peinada y con más personalidad para llevar su melena? Me fascinan los looks de Zendaya, siempre va impecable.

Tendencias retro, ¿a favor o en contra? A favor, siempre. Por ejemplo, las actrices de los años 40 siempre me han inspirado y causado fascinación. Sus vestidos, peinados y maquillajes me parecen una auténtica locura. Creo que viajar a otras décadas para fusionarlo, actualizarlo y traerlo al momento actual es muy nutritivo y enriquecedor. Al menos para mí lo es.

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